Mi cerebro

Mi cerebro está roto.

Llevo un tiempo fijándome en que mi disco duro no funciona como debería, mi memoria ya no es lo que era y cada vez tardo más en arrancar el sistema operativo.

Mi procesador y placa base están más que quemados, con dolores por todas partes y ninguna solución aparente. Sé que es la edad, pero me cuesta asumirlo.
La fuente, aún habiendo subidas y bajadas de tensiones (más bajadas que subidas) aguanta to’ lo que le echen (y más). Debe ser lo único que aún queda más o menos vivo aquí.

Podía elegir entre dos sistemas operativos, uno como el que tiene todo el mundo (demasiado común para mi gusto) y otro mucho más rarito pero que me gustaba mucho más.
Sin embargo siempre utilicé el que le gustaba a todo el mundo, aunque sabía que ese no era el que yo quería.

También mi memoria estaba hecha un fiasco. ¿Desde cuando la gente utiliza memoria RIMM en su cerebro? YO, la rarita.
Podría acordarme de situaciones insólitas que a nadie se le pasaría por la cabeza, de conversaciones nada particulares; pero de lo que me tenía que acordar… no, de eso no lo hacía. Ya me podía alguien contar algo importante, que a la media hora yo perdía la dirección de memoria dónde lo tenía guardado.

Tenía en mi disco duro cuatro particiones: una para los pensamientos, otra para los sentimientos, otra para los sueños y otra, algo más grande que las demás, para los deseos.

Ahora tengo bloques distintos, los deseos los hice más pequeñitos, casi no ocupan espacio. Los sueños… por ahí van, tienen un poco más de espacio, pero sólo lo utilizo cuando hiberno.

Así que el espacio más grande está dividido entre los pensamientos y los sentimientos. Éstos últimos intentan ocupar mucho espacio, así que los comprimo lo más que puedo, y los guardo en un sector pequeño, para que no salgan de ahí.
Los pensamientos los dejo al libre albedrío, al fin y al cabo, si quiero mantener mis otras particiones como las tengo, no puedo hacer otra cosa.


Aún así, con todos los cambios que he hecho, mi CPU no funciona bien del todo, por lo menos como yo quisiera.
Igual es la edad, igual es la memoria (que a cada paso chochea más), igual soy yo.
Pero no tengo ni tiempo ni ganas de cambiarla.

Así que… así me quedaré.

Dicho de esta manera, puede sonar un tanto freaky pero… todo el mundo lo entiende, ¿no?

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Pregunta del día: No-Admitida para siempre, ¿apostamos?
Frase del dia: Si no puedes tener lo que quieres, aprende a querer lo que tienes.
Canción del día: La tortura - Shakira & A. Sanz