Esperanzas

A lo lejos te veo llegar. Estaba esperando por ti.

Hace tiempo que no te veo, pero no has cambiado, estás igual que siempre.

¿Por cuanto tiempo te quedarás? Seguro que no por mucho.
Aprovecharé los segundos como si fueran los últimos.

Nos lo pasaremos bien :)

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Pregunta del día: ¿Volveré o no?
Frase del día: A veces no sé quien soy, no sé ni a donde voy - Melón Diesel
Canción del día: Chill moñas al completo :p

Mis cinco sentidos

Vista

Te veo, te miro, te observo detenidamente mientras vienes hacia mi.
Veo como acabas de llegar...

Oído

Te oigo, te escucho entrar.
Oigo como cierras la puerta detrás tuya y te quedas aquí.

Olfato

Te acercas y huelo tu perfume, tu aroma.
Esa fragancia que no me deja dormir por las noches porque se ha quedado pegada a mi almohada.

Gusto

Te pruebo, te saboreo.
Beso cada parte de tu cuerpo como si fuera la última vez que lo vaya a hacer.

Tacto

Te toco, te acaricio, te siento.
Paso mi mano por tu espalda de principio a fin.
Después acaricio tu cara.
Después... tu cuello...

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Pregunta del día: ¿Cúanto durará?
Frase del día: "El que vive de esperanzas, muere de sentimiento." B. Franklin
Canción del día: Big big girl - Emilia

Como un murmullo que se escapa en el viento, como un suspiro que se suelta sin motivo ni razón, así te fuiste.

No pude hacer nada para impedirlo, no me dejaste articular palabra, me diste rienda suelta en el camino de la vida y yo, sola ante la tempestad, aquí me quedé, esperándote, soñando que un día volverías y que nada habría cambiado.

El tiempo ha pasado y tú no has vuelto. ¿Estarás bien? ¿Te habrá pasado algo? Preguntas que continuamente pasan por mi cabeza.
Ya no sé que hacer, me vuelvo loca de pensar que no te volveré a ver, no hay un minuto que no piense que sería de mi sin estos sentimientos.
No me concentro, no me sale nada bien. Qué fácil sería olvidarse de todo y vivir así los dos más tranquilos pensando que estamos bien el uno y el otro.

¿Habrá alguna cura para este tipo de enfermedad? Si, si que la hay, el tiempo.
El refranero dice que el tiempo todo lo cura.

Yo debo ser la excepción que confirma la regla.

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Pregunta del día: ¿qué se puede hacer para combatir el aburrimiento?
Frase del día: Nunca choveu que non escampase (pero aquí ya podía llover un poco!!)
Canción que escucho: Heaven (slow version) - DJ Sammy

¡¡Qué no nos vean!!

La pequeña Isabel estaba toda contenta: la habían invitado al cumpleaños de una niña de su clase, Rosa, con la que no tenía hacía tiempo mucho trato.
Sólo tenía un problema, no tenía el suficiente dinero para comprarle algo bonito a la cumpleañera. Así que, junto con sus amigas de siempre y otras compañeras, decidió comprar un bonito regalo para la niña del cumple.

Por fin, la hora había llegado. Isabel se reunió con sus amigas para ir todas juntas al lugar señalado. Alguna que otra llegó tarde, pero era tanta la emoción que a nadie le importó. Cogieron los regalos y se fueron al cumple.

Cuando llegaron, algunas compañeras ya estaban allí, otras todavía no llegaran y Rosa, la protagonista estaba desaparecida. ¿Dónde se habría metido?
Esperaron allí un largo rato, pero Isabel y sus amigas se estaban empezando a desesperar. Por unanimidad decidieron irse a dar un paseo mientras la cumpleañera no apareciese. Sus compañeras quedaron de avisarlas en cuanto llegara el resto de la gente.

El tiempo iba pasando y las niñas estaban aburridas de esperar por Rosa, cada vez se hacía más tarde y pronto se tendrían que ir para casa.
Isabel y sus amigas se sentaron en un banco de la plaza. Estaban hablando de sus cosas y riéndose cuando vieron, al otro lado de la plaza, a Rosa con un niño.

"Van hacia el cumpleaños", dijo una, "¿qué hacemos, esperamos a que lleguen ellos primero o vamos nosotras?".
"Esperaremos a que lleguen ellos", contestó Isabel.
"¿Por qué?", preguntó otra.
"Porque sí", zanjó Isabel. [que manía tiene la gente con preguntar razones!! xD] Y sus dos amigas se callaron.

Rosa iba subiendo la calle. De pronto, ella y su acompañante se pararon delante de un portal, justo enfrente del banquito donde estaban nuestras protagonistas. Como no querían que las viera, se escurrieron en el banco hasta que el coche aparcado delante de ellas las tapara por completo. Las niñas, que antes ocupaban todo el banco, estaban sentadas las tres en una esquinita minúscula donde Rosa no las veía.

Rosa y su acompañante se movieron. "Bien", pensaron ellas, "se van para el cumpleaños".

Pero no, las predicciones de las tres niñas estaban bastante equivocadas. Rosa dio un giro de 180º y se desplazó calle abajo con su amigo.
Las niñas ya no sabían donde meterse para que no las vieran. Se arrimaron al otro extremo del banco y agacharon la cabeza para que el coche las tapara por completo. Por segunda vez en un instante, nuestras protagonistas se libraron de ser vistas por la cumpleañera.

De pronto, Rosa y su acompañante cruzaron la calle.
"Ay dios", pensaron Isabel y sus amigas, "ahora si que ya no hay escapatoria".
Suerte que Rosa estaba un poco "deslumbrada" y no las vio, cruzó la calle y se sentó con su amigo en un banco cercano a ellas.

"Y ahora que hacemos?", preguntó Isabel.
"No lo sé", contestó una, "pero creo que deberíamos saludarla".
"Es imposible que no nos viera", replicó la otra.

Así que decididas las tres, se levantaron y se desplazaron al banco donde Rosa estaba sentada.
"Holaa", dijo Tania, una de las amigas de Isabel.
"Hola!!", contestó Rosa toda sorprendida.
"Tu no deberías estar en otro sitio?", preguntó Isabel, "me pareció escuchar que quedaras con alguien". (a todo esto, la fiesta era sorpresa...)
"Ahh, pues si, pero ya iré, ahora no me apetece", dijo Rosa, quien no tenía muy buena cara, "se está mucho mejor al aire fresco".
"Si, tienes razón", dijeron las tres niñas al unísono, "nosotras también nos vamos a dar un paseo, que hace mucha calor".

Se despidieron y se fueron.

La historia del cumpleaños quedó en nada, Rosa se hizo la sueca y no apareció por su fiesta. Estaba visto, las personas que la organizaban últimamente estaban bastante apartadas de Rosa, y a la niña le parecía una tomadura de pelo tanta hipocresía. Lógico.

Así que nuestras tres protagonistas se quedaron sin fiesta de cumpleaños, por lo menos aquel día, pero nadie les pudo quitar las carcajadas que soltaron durante un breve período de tiempo en aquel banquito, intentando que nadie las viera. Eso, no tiene precio.

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La historia parece bastante absurda, pero ... ¿a quien no le ha pasado algo parecido alguna vez? Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Si en el fondo este cuento tiene una cruda realidad... ;)

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Pregunta del día: ¿Habrá algún invento para volver a la juventud?
Frase del día: A quien madruga, dios le ayuda (¿verdad, Chu?) [o patada en los cojones, pero eso es otra historia]
Canción del día: "Quiero saber de ti", Raffy Matías.

Secretos

Todo el mundo tiene algo que ocultar, aun que sólo sea una mínima parte de nuestra personalidad que nadie conoce.

¿Cuántos tipos de secretos hay?

• Los vanos: son esos secretos tontos, que no se cuentan a nadie porque no son relevantes.
  
• Los tontos: esas pequeñas cosas que no se cuentan porque nadie te ha hecho todavía la pregunta correcta.
  
• Los piadosos: cuando te preguntan "¿qué tal?" y tú respondes "bien" porque no te apetece hablar del tema.
  
• Los sigilosos: son esas cosas que la gente te cuenta porque confía en que no se las cuentes a nadie.
  
• Los misteriosos: secretos personales que nadie puede comprender, pero tienen ese yo que sé que qué se yo que hacen a la persona algo más interesante.
  
• Los "a voces": se supone que no lo sabe nadie, pero todo el mundo lo acaba por descubrir.
  
• Los curiosos: son esas preguntas que quedan sin respuesta o que simplemente se cambia de tema para no contestarlas.
  
• Los cotillas: secretos que no se deben contar y siempre se acaban contando.
  
• Los SECRETOS (con mayúsculas): también conocidos como secretos de estado. Son los que nunca se cuentan por voluntad propia, aquellos que han marcado tu vida definitivamente.
  

Seguro que hay otros muchos más, ésta es una pequeña recopilación de ellos, son los que se me pasaron por mente y puedo escribir... los otros son... secretos ;)

Nunca está de más tener algo que ocultar.