Diana miró su reloj. Era ya tarde y estaba cansada, así que se despidió de sus amigas y se coló entre la multitud de gente que entraba en el pub de moda. Casi no daba pasado entre el tumulto, pero poco a poco se fue haciendo paso y comenzó a bajar las escaleras ya menos concurridas.
Con tanto ruído no se daba cuenta de lo que pasaba alrededor suya, iba como en una nube de música, gente y tropezones, pero, en los últimos peldaños, algo le llamó especialmente la atención.
Se cruzó con ella un chico. No tenía nada que llamase la atención especialmente, pero sus miradas se cruzaron una milésima de segundo. Unos ojos azules que se clavarían en su mente como una espina que nunca llegaría a sacar.
De pronto se vio en medio de una calle vacía paseando tranquila. A su lado iba él. Ella no sabía muy bien que hacía allí, ni siquiera como había llegado. Pero allí estaba, con ese chico de la mirada fulminante que le pedía una cita, un simple café en una cafetería céntrica. Diana se sentía confusa, no entendía la situación. Lo miró a los ojos y vio aquel reflejo, aquella mirada. No pudo decir que no. La cogió de la cintura y la besó.
Diana entró en la cafetería, se sentó y pidió un café sólo. Aparentemente todo estaba tranquilo en el pueblo, a pesar de encontrarse en días navideños, cuando a la gente se le da por pasear. Las vacaciones es lo que tienen. Estaba un poco nerviosa, no le gustaba estar sola esperando.
A su alrededor se encontró lo que se podría encontrar en cualquier cafetería a las 4 de la tarde: 6 jubilados jugando una partida de cartas, supuso que al truco por los cantes que hacían; en la barra un padre discutía aireado con su hijo, como si todas sus palabras fuesen llenas de razón y el hijo no pudiera chistar, "cosas de padres", se dijo Diana; un chico joven esperaba en la barra a que su novia, que acababa de entrar por la puerta, se sentara junto a él para tomarse su café y charlar un rato; a su derecha un hombre de unos 50 años le pedía cambio de un billete de 50 euros al camarero para poder meterle dinero a la máquina tragaperras. Y mientras, transcurría el tiempo...
Diana esperaba ansiosa, mirando cada 30 segundos el reloj, y su cita no llegaba. De repente, se abrió la puerta, y entró, con él, una ráfaga de aire frío de la calle.
Y ahí comenzó todo...
-----------
Pregunta del día: ¿Sabe ella lo que ha pasado realmente?
Frase del día: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" - Refranero popular.
Canción del día: Cold Play - Fix you
Con tanto ruído no se daba cuenta de lo que pasaba alrededor suya, iba como en una nube de música, gente y tropezones, pero, en los últimos peldaños, algo le llamó especialmente la atención.
Se cruzó con ella un chico. No tenía nada que llamase la atención especialmente, pero sus miradas se cruzaron una milésima de segundo. Unos ojos azules que se clavarían en su mente como una espina que nunca llegaría a sacar.
De pronto se vio en medio de una calle vacía paseando tranquila. A su lado iba él. Ella no sabía muy bien que hacía allí, ni siquiera como había llegado. Pero allí estaba, con ese chico de la mirada fulminante que le pedía una cita, un simple café en una cafetería céntrica. Diana se sentía confusa, no entendía la situación. Lo miró a los ojos y vio aquel reflejo, aquella mirada. No pudo decir que no. La cogió de la cintura y la besó.
Diana entró en la cafetería, se sentó y pidió un café sólo. Aparentemente todo estaba tranquilo en el pueblo, a pesar de encontrarse en días navideños, cuando a la gente se le da por pasear. Las vacaciones es lo que tienen. Estaba un poco nerviosa, no le gustaba estar sola esperando.
A su alrededor se encontró lo que se podría encontrar en cualquier cafetería a las 4 de la tarde: 6 jubilados jugando una partida de cartas, supuso que al truco por los cantes que hacían; en la barra un padre discutía aireado con su hijo, como si todas sus palabras fuesen llenas de razón y el hijo no pudiera chistar, "cosas de padres", se dijo Diana; un chico joven esperaba en la barra a que su novia, que acababa de entrar por la puerta, se sentara junto a él para tomarse su café y charlar un rato; a su derecha un hombre de unos 50 años le pedía cambio de un billete de 50 euros al camarero para poder meterle dinero a la máquina tragaperras. Y mientras, transcurría el tiempo...
Diana esperaba ansiosa, mirando cada 30 segundos el reloj, y su cita no llegaba. De repente, se abrió la puerta, y entró, con él, una ráfaga de aire frío de la calle.
Y ahí comenzó todo...
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Pregunta del día: ¿Sabe ella lo que ha pasado realmente?
Frase del día: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" - Refranero popular.
Canción del día: Cold Play - Fix you
12 comentarios:
Con la pregunta me has dejado algo trastocado... ¿te refieres a la chica del relato? o es una pregunta lanzada para ver que contestamos... Ante la duda te respondo a las dos jejeje
La chica del cuento parece tan sorprendida como lo estaría yo, de lo que deduzco que no tiene ni idea de lo que ha pasado.
Y ella afortunadamente sabe todo, no la guardo ningún secreto, ni si quiera los que la pueden hacer daño... la verdad por delate.
Todas las historias empiezan bonitas, pero ahora viene lo duro.
A ver si eres capaz de seguir esta historia tal como acostumbran a ser en la realidad ja ja ja.
Es la asignatura pendiente de muchos escritores.
y NOS DEJAS ASI? Mira que eres. Por cierto no será autobiografica la narración....
Un saludo y sigue narrando, que misterio
a ver, pero o que comezou?... ao final casan mudan a Malibú a viver con tres cadelos e un criado filipino?, :)
q bonito es todo cuando es bonito, lastima q siempre acabe :(
besiños meighi!!!
Javi h: la pregunta venía por el relato, pero cada uno que lo mire por donde quiera, que este es un blog con libertad de prensa :D
dani: bueno, yo no veo que empiece muy bonita una historia si ni siquiera la protagonista sabe qué pasa :S Lo de continuarla ya es otro tema...
Seo: en eso consiste!! en dejarte con la intriga!! ;) De autobiográfica tiene lo justo, menos mal. No tenía pensado continuarla, pero tanta insistencia de todos, aun me voy a tener que currar la continuación! :p
Moucho: non non, aquí as historias non rematan en voda nin moito menos, en todo caso estarán vivindo na serra do Courel e con tres cans de caza mais un veciño que lle axude a poñe-la horta xDD
Capitán: bonito, todo me parece bonito, no? ;) hay cosas que parecen bonitas y no tienen nada de bonito...
besiños a los 5, intentaré continuar la historia, prometido!!
Espero que cumplas la promesa de continuar contando la historia de Diana,porque creo que a traves de ella vamos a aprender muchas cosas. Abrazo Gratis
Prometo intentarlo, pero ya se sabe que segundas partes nunca fueron buenas, así que a ver como sale la historia... :P
besiños.
Q bonito... queremos más!! venga! :P
Mua!
Ains, tanta ansia no es buena!! Dejame respirar!! :p
besiños.
chini, chini, chini, chini...........................
bikos
eso que es, una especie de nuevo lenguaje?? :p
besiños.
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