Así me encuentro yo, tirada a la bartola, al menos el fin de semana.
Mañana empezará otra vez la batalla campal de mudanzas, rompecabezas para ordenar horarios (sí... en vacaciones también) e intentar organizar mi vida para hacer todo lo que tengo pensado hacer.
Es más, esto no se debería llamar vacaciones, las vacaciones deberían ser para estar tirada como en la foto, con un martini y unas aceitunitas y no pensar en nada más que en que no se te olvide respirar. Pero visto que esto ya es casi imposible y que las rutinas en mi cabeza siguen en la misma línea, me daré a la vagancia en cuanto mi cerebro se desconecte. Mientras, toca otra cosa.
Y aquí me veo, 3 años después de mi última entrada en el blog, posteando estas cosas que pasan por mi cabeza mientras mis piernas están estiradas en el sofá y mi mente de vez en cuando divaga por el capítulo de Sexo en New York que están echando en la tele.
Buenas vacaciones. Si todo sale bien, pronto estaré de vuelta por aquí :)
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Pregunta del día: ¿hasta dónde puede llegar el cuerpo humano?
Frase del día: La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer -- André Gide
Canción del día: James Everet - Bad things
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