10/12/04

La luz de tus ojitos

No sabíamos cuál sería el destino
ni sabíamos donde sería la parada.
Él conducía y yo lo miraba,
su sonrisa, sus gestos, sus ojitos.

Cuando llegamos al final del camino
en lo alto de la montaña,
nos encontramos con un hermoso sitio
tan bello como su dulce mirada.

Ha sido su compañía, su amistad,
lo que yo más he disfrutado,
ha sido su alegría, su sinceridad,
bonitos momentos, difícil de poder olvidarlos.

3 comentarios:

The unknown man dijo...

No es un comentario anónimo, de los que no se permiten en este blog. Ni siquiera va a ser un comentario. Tan solo va a ser un agradecimiento por poder leer de ti lo que me gustaria expresar a mi.

Gracias por prestarme tu voz para expresar lo que siento.

PD. No seas egoista, este agradecimiento debes compartirlo con otra persona, que nos permite a ambos expresarnos a traves de ella...

Unknown dijo...

Gracias a ti también, porque muchas veces eres tú el que expresa algo que yo siento y no soy capaz de soltar.

Gracias por supuesto a esa tercera persona que otra cosa no tendrá, pero saber expresarse lo sabe a la perfeccion.

Tuxina dijo...

¿Cómo que otra cosa no tendrá? Tú quítame méritos, cagonlamar.

Por cierto, me encanta la plantilla de tu blog, casi tanto como tus pendientes.