14/2/05

Rencores

Hace unos meses tuve una revelación.
Vivía prisionera en una cárcel, custodiada por un malvado ser que nos hacía la vida imposible a todos los que allí estábamos presos, bueno, a todos no, sólo a los que eramos personas de verdad.



Porque podéis creerme cuando os digo que había monstruos de todo tipo y tamaño.

Pero un día logré escapar, quería dejar atrás todos los malos recuerdos que tenía de aquella prisión, con un simple problema... Había llegado a hacer amigos en aquel lugar de mala muerte, y no quería perder el contacto con ellos ¿cómo hacerlo?
Intenté que escaparan conmigo.

Algunos lo consiguieron, y ahora viven felices.
Otros siguen allí, intentando sobrevivir allí, haciéndo amigos entre los monstruos y harpías.

Desde aquella valoro mucho más la amistad.
Cuando me siento mal por recordar viejos momentos en esos lugares recónditos del mundo, me viene a la mente también los brazos amigos que después de alejarme de allí me han abrigado muchas noches.
Pero los que allí se quedaron, los que decidieron no elegir entre prisión o liberación, se tuvieron que enfrentar a mis odios, iras, rencores. Aunque continuaban siendo mis amigos yo no podía entender porque no sabían diferenciar lo bueno de lo malo, no comprendía porque no abandonaban esa mazmorra que separaba dos mundos totalmente opuestos.

Decidí odiarlos sin contar con su opinión, sin pedir explicaciones, no estaba dispuesta a volver a los mismos odios y temores de antes.
Así que allí se quedaron, en la prisión, para siempre, olvidados por mi.



Cuando me dí cuenta de lo que había hecho me sentí fatal, ¿cómo fui capaz de abandonarlos así? Ahora era yo la que me odiaba a mi misma, y todos los rencores generados por ellos se transformaron en ascos hacia mi. Me quería morir...

Pero ellos me perdonaron, y os prometo que nunca se lo podré agradecer tanto como se lo merecen. Nunca los olvidaré, muchas gracias.

Cuando estoy en una situación tan comprometida como estar en medio de dos mundos completamente distintos y no sé para dónde tirar, pienso siempre que mis amigos son los que están siempre a mi lado, en lo bueno y en lo malo, que nunca me abandonarán.

Esto me sirvió para salir de aquella situación, y desde aquella, intento cuidar a mis amigos de verdad, los que siempre están ahí para gritarme o meterse conmigo, porque son los que verdaderamente me conocen.

A veces, yo también estoy entre dos mundos, pero espero no cometer los errores que cometieron los demás, saber pedir perdón por los míos propios, y saber elegir a tiempo.
Y yo ya tengo elegido.

Besiños.

6 comentarios:

Tuxina dijo...

¿Estás entre dos mundos?
Igual que yo, pero auque tu hayas elegido, yo no lo tengo tan fácil, mi situación es más compleja :(

Unknown dijo...

Tú también has elegido, lo sé, el mismo camino que yo.
Sé muy bien lo que es estar en tu situación, y no me querría ver en ella :( ya tengo bastante con estar asi.

Algún día el cielo volverá a estar sin nubes negras.

Besos.

The unknown man dijo...

Igual que tus amigos son los que están contigo en lo bueno y en lo malo tú tambien debes estar con ellos en las mismas condiciones.

Un amigo no puede dejar de serlo por el hecho de que se encuentre en una mazmorra de la que no quier o, mas problablemente, no puede o sabe salir.

Unknown dijo...

Justamente porque los amigos no dejan de serlo por estar prisioneros, es por lo que yo sigo conservando aquellos que aún están en aquella cárcel.

Nunca es bueno estar entre dos mundos, como he dicho, yo ya he elegido.
Pero las circunstancias de la vida te obligan muchas veces a cruzar fronteras, aunque sólo sea por un instante. Como en todo, hay que aprovechar estas "mini"visitas para boicotear a los malvados.

Dentro de poco, volveré a la prisión donde me encontraba, de visita...

Puedes llamarme hipócrita, pero los que están en mi misma situación lo entenderán. :(

LST dijo...

Aunque algunos no quisieran elegir entre prisión o libertad por los motivos que fuese, son amigos. No se pueden cometer errores que como yo, no judguemos por el lugar en que viven, juzguemos por como son -precisamente es lo que hacemos, algunas veces bien otras mal-.
Muchos quedaron atrás pero no serán olvidados, ni las putas ni la buena gente.

Larga paz y prosperidad

Unknown dijo...

De todo lo que nos ocurrió el año pasado, me quedo contigo, con Bibi y con Iván (pero ese no es del año pasado solamente).

Es lo que me llevo de estar donde estuvimos. Gracias :)