23/7/05

Ay... esas oportunidades... (cap. 2)

“Hola, ¿qué tal?�, me contesta con su suave voz.

“Ya ves, como siempre�


El coche parece otro. Hace tiempo que no lo veo y no parece ya el mismo. Está impoluto, brillante. Su nueva radio suena genial con el equipo de música que tiene.

“Tienes el coche hecho una patena, ¡parece mentira!�. Él siempre ha sido un poco descuidado con esas cosas.

“Pues sí�, me dice sonriendo, “¿sorprendida?�

“Sí, mucho, cada vez más sorprendida. ¿A dónde vamos?�


Lo miro detenidamente. No me contesta, pero sigue sonriendo. Me encanta su sonrisa, siempre me ha gustado, me tranquiliza.

La carretera nos lleva a un cruce. Él coge hacia la derecha y sigue avanzando. Cuanto más llevamos en el coche más me pregunto a dónde nos dirigimos. Estoy impaciente.
De pronto el coche se para. Nos hemos detenido delante de una especie de precipicio.

A lo lejos se ve una pequeña isla en medio de la ría y un poquito más atrás el sol cruzando el horizonte más rojo y vivo que nunca.

Me bajo del coche.


Al fondo del despeñadero se ve una pequeña playa muy rocosa. Hay una pareja jugando a las palas y unos niños bañándose.

“El agua tiene muy buena pinta para bañarse�, le digo mientras él sigue en el coche, “seguro que está buenísima".

Dentro del coche se le ve. Parece tranquilo, relajado, siempre sonriente. Abre la puerta y sale del coche.


“Vamos�, me dice mientras va bajando el despeñadero hacia la playa.


“Pero si yo no…�, le contesto mientras lo veo bajar, pero él hace oídos sordos y no vuelve. Tendré que bajar.

Al llegar a la arena me descalzo. Está caliente.
Desde la playa si se mira bien a lo lejos se pueden ver una pareja de delfines en plena merienda. El sol se está poniendo y la vista es espectacular. La gente se está yendo.


De pronto siento una mano que me rodea la cintura y alguien pega su cuerpo contra mi espalda. Me giro hacia atrás.


“Esta playa es preciosa�, le digo.


Ahora estamos frente a frente. Es un poco más alto que yo y tengo que levantar la vista para ver su
s grandes ojos castaños. Se acerca lentamente a mi y me besa suavemente. Siento sus labios húmedos sobre los míos.

Es una sensación muy agradable.

Me quita lentamente la camiseta y me desabrocha el bikini. Comienza a besarme el cuello mientras yo hago lo mismo con él.


Nos tumbamos en la arena y siento una mano subiendo entre mis piernas. Yo comienzo a desabrocharle el pantalón y el baja mi falda poco a poco.
S
eguimos besándonos, cada vez con más intensidad y pasión, cada rincón de nuestro cuerpo, nos tocamos, nos acariciamos.

Lo siento dentro de mí, una y otra vez. Necesito gritar desesperadamente. Y lo hago, exhalo un grito de placer.


Y todo se acabó.


Me quedo tumbada en la arena, abrazada a él, contemplando el atardecer y las barcas de los pescadores en plena faena.


No sé cuando ni donde te volveré a ver, ni siquiera sé porqué ha pasado esto.


Pero disfruto el momento a su lado.


Pronto acabará mi día con él.
Ha sido como esperaba, incluso mejor.

Ha merecido la pena.


------------

Pregunta del día:
¿Hasta cuándo?
Frase del día:
"Es sincero el dolor del que llora en secreto" Marcial
Canción del día:
Soldadito marinero - Fito & Fitipaldis

4 comentarios:

The unknown man dijo...

Bien. Ya era hora de un capitulo porno :P. Espero que los protagonistas hayan tomado precauciones, que a saber lo que puede pasar...

Me parece muy buen truco lo de "¿Quedamos?. Pos ala, a la playa. Pos ala, ahora te quito la parte de arriba. Pos ala, ya que estamos.... ;)

Una pena que yo sea incapaz de hacer esas cosas, por que con el coche bonito que tengo, que te lleva a cualquier parte aunque vuelvas en grua... Y con lo que me gusta la playa. Y con lo que me gustan las mujeres....

Que injusta es la vida ehhhh :)

Unknown dijo...

Eso de que eres incapaz de hacer esas cosas... habría que verlo, yo tampoco soy capaz :p

Y descuida, que los protas lo que se dice tomar precauciones tomaron (demasiadas creo). En fin.

Besiños.

Al fin solos dijo...

hummm, que gustito...

Unknown dijo...

Jajaja.

Sip, mucho... :p