4/11/05

Dos mundos paralelos

Me tumbé en mi cama, como todas las noches, a dormir. Me quedé dormida enseguida...

Y soñé. Soñé con que estaba sola. Miraba a mi alrededor y sólo había vacío. Estaba flotando en el aire y me caí. Bajé, como si de una nube se tratase, a una velocidad descomunal. Cada vez iba más rápido y no podía parar. No sabía que hacer, así que cerré los ojos y me dejé llevar.

Cuando los abrí seguía sola, pero era una situación muy distinta.
Estaba en una cafetería, sentada en una mesa apartada. Delante de mí había un café recién servido, pero los camareros no estaban. Allí no había nadie. Sólo yo.

La situación me empezaba a mosquear. ¿Por qué tanto revuelo en mi cerebro? ¿Acaso tenía algo que ver con lo que me pasara durante el día? Lo dudaba mucho. No sabía lo que pasaba pero no me iba a preocupar. Era un sueño y punto.

Cuando me desperté recordaba todo. Era como si en realidad me hubiese pasado. Estaba cansada, como si no hubiese dormido. No sabía que me pasaba.
Me levanté y me vestí. Estaba lista para bajar a la calle, a mi vida de todos los días.

Pero al llegar a la calle descubrí que no estaba en donde yo creía. Era un lugar completamente distinto, ni siquiera creía que estuviese en la misma ciudad. No había gente paseando por la calle y los comercios estaban cerrados con sus rejas correspondientes. En definitiva, seguía sola.
Di una vuelta por la manzana, pero daba lo mismo. Las calles estaban desiertas. Me decidí por volver al apartamento de donde salí, igual allí encontraba respuestas para este mundo sin sentido.Al llegar al portal del edificio miré hacia dentro. Un gran cristal a modo de espejo me impedía visualizar nada del vestíbulo, así que busqué en mis bolsillos alguna llave "mágica" que me abriese aquellas puertas. Menos mal que las tenía, sólo me faltaba haber bajado a una calle desconocida sin llaves.
Entré en mi apartamento y empecé a revolver todo, buscando desesperadamente algo que me ayudase a salir de aquella ciudad misteriosa. Era curioso: estaba en un edificio desconocido, en una calle que nunca había visto y en una ciudad que nunca visitara, y aún así, mi cuarto y mi apartamento estaban allí. Curioso. Muy curioso.

Encontré una pequeña cajita con "polvos mágicos" encima del escritorio de mi cuarto. También descubrí un pequeño baúl dentro del armario del salón, allí había miles de utensilios "mágicos" y extraños, como una pequeña olla, cuencos de barro, un cucharón, todos ellos negros, y unas pequeñas vasijas de cristal transparente donde estaban metidos minúsculas piezas que parecían ingredientes para un potaje. Eso sí, un potaje muy extraño.

Sorprendida y asustada por los hallazgos me metí en mi habitación, cerré la puerta y me escondí tras las sábanas de mi cama, intentando huir de aquella realidad.

Cuando salí de allí, todo había vuelto a la "normalidad". Pero yo ya no era la misma. Desde aquellas empecé a investigar sobre lo que me había pasado. Al principio me asustaba la idea, pero después empecé a pensar que podría tener una doble vida. Una doble vida muy chula.

Ahí empezó todo...

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Pregunta del día: ¿Volverá a ser todo como antes? [nunca mejor dicho]
Frase del día: "En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos" J. C. Collins
Canción del día: Sorry seems to be the hardest word - Blue (feat. Elton John)

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