La clase fue un tostón. Todo el dÃa con lo mismo, que si diagramas de esto, que si diagramas de lo otro. ¿En serio se utilizan los diagramas en la vida real?
Salà de allà con la cabeza a punto de reventarme, ya no me quedaban fuerzas para nada, y todavÃa me quedaba una sesión de grupo de prácticas. Yo ya no podÃa más. Me senté al lado de mi compañera, apoyé el codo encima de la mesa y mi cabeza en el mismo, y allà me quedé las dos horas de reunión.
Cuando terminó, salà de mi estado catatónico de estupor, recogà todo y salà a la calle a que me diese un poco el aire. El tiempo estaba revuelto, hacÃa demasiada calor y sin embargo se veÃan las nubes negras acercándose poco a poco. Pronto lloverÃa.
Sin pensármelo dos veces me fui a dar un paseo por la calle. Las farolas empezaban a encenderse, los coches circulaban ya con las luces y las calles enlosadas se teñÃan de un color amarillo anaranjado. A lo lejos se escuchaban unos tÃmidos truenos. Poco a poco se iba oscureciendo, minuto tras minuto las calles eran más artificiales que nunca.
Y la lluvia llegó.
El agua empezó a enredarse en mi pelo, humedeciéndolo poco a poco. Los hombros desnudos empezaron a mojarse y mi piel se erizó. TenÃa un poco de frÃo.
Cada vez caÃa más y más agua. Los relámpagos se continuaban unos tras otros, más y más frecuentes. Me paré en seco en medio de la acera. Me encantaba esa sensación de escalofrÃos mezclados con el agua de la lluvia.
Los transeuntes sacaban sus paraguas y se cubrÃan como malamente podÃan hacerlo. Algunos se quedaban mirando para mi, con cara de incrédulos, pensando que harÃa una chica en mitad de la calle sin apenas hacer movimiento alguno. Yo seguÃa allà parada, sin pensar en nada.
Y se escuchó un trueno, un trueno fortÃsimo, jamás habÃa escuchado uno tan fuerte.
Cuando reaccioné, estaba empapada. TenÃa el pelo pegado a la cabeza, mojado de arriba a abajo. Mi piel estaba frÃa y me temblaba el pulso. A mi derecha habÃa un callejón con soportales. Me refugié como pude, cruzandome de brazos intentando emanar algo de calor corporal. SentÃa escalofrÃos.
De pronto, noté una presencia a mis espaldas. Era un chico de la facultad, lo habÃa visto por los pasillos y siempre me habÃa llamado la atención. TenÃa el pelo un poco largo, moreno, barba de tres dÃas y ojos verdes. Era alto y corpulento.
Me miró. Sin mediar palabra se sacó su chaqueta y me la puso sobre los hombros mientras me abrazaba. Y otro escalofrÃo pasó por mi cuerpo y se posó en mi estómago, le debió gustar el sitio ya que se quedó allà un buen rato.
Ya no habÃa gente por la calle. Sólo nosotros dos.
"Ven", dijo una voz a mi izquierda. Su voz, nunca la habÃa escuchado. Era dulce, amable, con un cierto toque de sensualidad.
El brazo que tenÃa sobre mis hombros se movió y me hizo entender que lo siguiera. No rechisté. Me giré y dejé que él me guiara. Algo más atrás de donde me encontró, nos paramos. Se giró hacia mi y me quedé pegada a él, frente a frente.
Lo miré a la cara, era más guapo de cerca. TenÃa una sonrisa picarona en sus labios, sabÃa lo que querÃa.
Se acercó un poco más a mi y me besó. El escalofrÃo que mantenÃa en el estómago se hizo un poco más grande, se volvió a encoger y estirar. Me quedé muda, inmóvil, paralizada. No sabÃa muy bien qué hacer, cómo reaccionar. Allà me quedé estancada.
Cuando volvà a pensar con claridad, habÃa parado de llover. Las luces brillaban en las losas de piedra mojadas. No habÃa nadie a mi alrededor, estaba sola. Volvà a echar una ojeada por la calle adelante, me habÃa parecido tan real que era imposible que mi cerebro elucubrara sueños asÃ. Pero allà no habÃa nadie, sólo yo.
Volvà a casa temblando. Me sequé el pelo como pude y me metà en cama.
Extrañada, rallada, feliz.
[continuará...]
------------
Pregunta del dÃa: ¿jueves noche? si.... en fin....
Frase del dÃa: "Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando se sabe que él mentirÃa en nuestro lugar" - H.L. Mencken
Canción del dÃa: BSO House
Salà de allà con la cabeza a punto de reventarme, ya no me quedaban fuerzas para nada, y todavÃa me quedaba una sesión de grupo de prácticas. Yo ya no podÃa más. Me senté al lado de mi compañera, apoyé el codo encima de la mesa y mi cabeza en el mismo, y allà me quedé las dos horas de reunión.
Cuando terminó, salà de mi estado catatónico de estupor, recogà todo y salà a la calle a que me diese un poco el aire. El tiempo estaba revuelto, hacÃa demasiada calor y sin embargo se veÃan las nubes negras acercándose poco a poco. Pronto lloverÃa.
Sin pensármelo dos veces me fui a dar un paseo por la calle. Las farolas empezaban a encenderse, los coches circulaban ya con las luces y las calles enlosadas se teñÃan de un color amarillo anaranjado. A lo lejos se escuchaban unos tÃmidos truenos. Poco a poco se iba oscureciendo, minuto tras minuto las calles eran más artificiales que nunca.
Y la lluvia llegó.
El agua empezó a enredarse en mi pelo, humedeciéndolo poco a poco. Los hombros desnudos empezaron a mojarse y mi piel se erizó. TenÃa un poco de frÃo.
Cada vez caÃa más y más agua. Los relámpagos se continuaban unos tras otros, más y más frecuentes. Me paré en seco en medio de la acera. Me encantaba esa sensación de escalofrÃos mezclados con el agua de la lluvia.
Los transeuntes sacaban sus paraguas y se cubrÃan como malamente podÃan hacerlo. Algunos se quedaban mirando para mi, con cara de incrédulos, pensando que harÃa una chica en mitad de la calle sin apenas hacer movimiento alguno. Yo seguÃa allà parada, sin pensar en nada.
Y se escuchó un trueno, un trueno fortÃsimo, jamás habÃa escuchado uno tan fuerte.
Cuando reaccioné, estaba empapada. TenÃa el pelo pegado a la cabeza, mojado de arriba a abajo. Mi piel estaba frÃa y me temblaba el pulso. A mi derecha habÃa un callejón con soportales. Me refugié como pude, cruzandome de brazos intentando emanar algo de calor corporal. SentÃa escalofrÃos.
De pronto, noté una presencia a mis espaldas. Era un chico de la facultad, lo habÃa visto por los pasillos y siempre me habÃa llamado la atención. TenÃa el pelo un poco largo, moreno, barba de tres dÃas y ojos verdes. Era alto y corpulento.
Me miró. Sin mediar palabra se sacó su chaqueta y me la puso sobre los hombros mientras me abrazaba. Y otro escalofrÃo pasó por mi cuerpo y se posó en mi estómago, le debió gustar el sitio ya que se quedó allà un buen rato.
Ya no habÃa gente por la calle. Sólo nosotros dos.
"Ven", dijo una voz a mi izquierda. Su voz, nunca la habÃa escuchado. Era dulce, amable, con un cierto toque de sensualidad.
El brazo que tenÃa sobre mis hombros se movió y me hizo entender que lo siguiera. No rechisté. Me giré y dejé que él me guiara. Algo más atrás de donde me encontró, nos paramos. Se giró hacia mi y me quedé pegada a él, frente a frente.
Lo miré a la cara, era más guapo de cerca. TenÃa una sonrisa picarona en sus labios, sabÃa lo que querÃa.
Se acercó un poco más a mi y me besó. El escalofrÃo que mantenÃa en el estómago se hizo un poco más grande, se volvió a encoger y estirar. Me quedé muda, inmóvil, paralizada. No sabÃa muy bien qué hacer, cómo reaccionar. Allà me quedé estancada.
Cuando volvà a pensar con claridad, habÃa parado de llover. Las luces brillaban en las losas de piedra mojadas. No habÃa nadie a mi alrededor, estaba sola. Volvà a echar una ojeada por la calle adelante, me habÃa parecido tan real que era imposible que mi cerebro elucubrara sueños asÃ. Pero allà no habÃa nadie, sólo yo.
Volvà a casa temblando. Me sequé el pelo como pude y me metà en cama.
Extrañada, rallada, feliz.
[continuará...]
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Pregunta del dÃa: ¿jueves noche? si.... en fin....
Frase del dÃa: "Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando se sabe que él mentirÃa en nuestro lugar" - H.L. Mencken
Canción del dÃa: BSO House
6 comentarios:
Esa calle la conozco.
La calle de la que hablo o la de la foto?? Si es la primera, lo dudo, y si es la segunda... ni p... idea, es una foto de google :P
Besiños.
De la segunda, es en lo que me fijé de todo el post :p.
Hombre, ya sé que el post no es muy interesante, pero no lo digas tan abiertamente que me quedo sin lectores!!! :P
Anda que...
Besiños.
Ten cuidado de no mojarte q la gripe viene muy mala este año!!! jajaj. muy bueno el post, demasiados sueños, demasiada tv.
besos Meighi ;)
Con las lluvias que caen es un poco difÃcil no mojarse, y teniendo en cuenta que le tengo alergia a los paraguas :p
Demasiados sueños si, la tele... creo que no. Demasiada imaginación mejor.
Besiños.
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