Cuenta la leyenda que en una aldea gitana, un hombre celoso y arrogante, después de haber maltratado a su mujer, cogió la puerta y se fue.
La gitana, sumida en la amargura y la desesperación, lloraba dÃa y noche porque su marido la habÃa abandonado.
Ahora no tendrÃa a quien hacer ricas comidas (para tenerlo contento), no tendrÃa a nadie para tenerle listas las zapatillas y el periódico al llegar a casa (para no enfadarlo), no tendrÃa con quien dormir las frÃas noches de invierno (aunque antes le hubiese dado una paliza)...
"Él me quiere", soñaba despierta la gitana, "algún dÃa volverá".
Pero el tiempo pasaba y pasaba, y su marido no volvÃa.
La gitana empezó a olvidarse de su esposo, comenzó a vivir su vida, algo que nunca habÃa hecho con él. Disfrutaba de las pequeñas cosas que el dÃa a dÃa le iba dando, con los amigos que habÃa hecho desde que su marido ya no estaba (ay si él la viera feliz y con amigos ¡cómo se pondrÃa!).
Cuando habÃa pasado cierto tiempo y la gitana comenzaba a vivir, un joven y apuesto payo entró en su vida, haciéndose su amigo. Nadie sabe cómo se conocieron y cómo llegaron a congeniar, pero lo cierto es que hacÃan una bonita pareja a la vista de todo el mundo.
Se conocÃan de mucho tiempo atrás, pero con los celos de su marido nunca habÃa tenido tanto contacto con él por miedo a sus reacciones. Pero ahora que el gitano no estaba y ella era "libre", podÃa pasear y hablar con su amigo de toda la vida.
La vida era mejor.
Un dÃa, sin previo aviso, el marido gitano apareció de la nada y llamó a su mujer. Contaba con que ella estuviese esperándolo, con la comida hecha y las zapatillas y el periódico listos (como siempre), pero, cuando llegó a su casa, la gitana no estaba. La cocina estaba limpia y no habÃa rastro de zapatillas (ni ropa) de él. Sin embargo el periódico seguÃa estando en su sitio, dónde siempre se lo dejaba para que lo leyese tranquilo y reposado. El gitano se sentó y comenzó a leerlo, mientras esperaba por su esposa.
Cuando ella abrió la puerta de su casa, se llevó una gran sorpresa al ver a su marido sentado esperando por ella placenteramente.
Pero ella ya no era la misma mujer que habÃa dejado. Su caracter se habÃa enrarecido con él, y cuando el gitano le dijo que le preparase algo de comer, la mujer se negó. Comenzaron a discutir de una manera muy acalorada, echándole en cara que se habÃa ido asà sin más y que ahora su vida era mucho más tranquila. Ahora era ella la que querÃa estar sin él.
El marido, ofuscado por la situación, cerró la puerta detrás suya y no volvió hasta el dÃa siguiente.
Ocurrió lo mismo dÃa tras otro: el marido llegaba, se sentaba, esperaba por su esposa, y, cuando ella llegaba, discutÃan y él se iba. No se daba cuenta que ella ya tenÃa la vida que siempre habÃa soñado y que él nunca le habÃa dado.
Sin embargo, cada dÃa que pasaba, la mujer se iba ablandando cada dÃa más, ver a su marido pedirle disculpas dÃa tras dÃa era algo que le reblandecÃa el corazón. Al fin y al cabo habÃa sido su acompañante gran parte de su vida, ¿por qué iba a cambiar eso ahora?
La pobre mujer ya no sabÃa que hacer... cómo sentirse... cómo vivir...
Pero... con la llegada del cuarto creciente de la luna...
(continuará)
---------------
Pregunta del dÃa: ¿tiene esto algo que ver con la realidad?
Frase del dÃa: "Que no sabemos lo que nos pasa: eso es lo que nos pasa." J. Ortega y Gasset
Canción del dÃa: Cuando los sapos bailen flamenco - E.B.S.
Informática de profesión, psicóloga y psicótica de corazón. Loca por la vida y lo que me enseña, aprendiendo de ella a cada paso que doy. Cinéfila y seriéfila. Así soy yo y así me han pintado :) Happy ¡Godmather!
22/11/05
16/11/05
Temor
Te temo, sÃ, a ti
al que me hace suspirar cada noche
al que me abraza y mi cuerpo se pierde
al que me susurra al oÃdo
y mis piernas tiemblan.
Temo tus ojos por mi cuerpo
que me miran y me gustan
que me observan y me sonrÃen.
Temo tus manos por mi cara
tus caricias en el cuello
la dulzura hecha carne,
mi pequeña obsesión.
Temo tus labios sobre los mÃos
que me dicen lo que quiero oir
que me susurran despacio
y me besan despiadadamente.
Te temo a ti, sÃ, a ti
a mi fantasÃa, a mi imaginación,
al que quiero y odio,
en quien confÃo y desconfÃo.
Y, si todo esto me lo das y lo acepto,
¿por qué te temo?
porque mi mayor temor, soy yo.
--------------
Pregunta del dÃa: ¿lo conseguiré algún dÃa?
Frase del dÃa: "El que teme sufrir ya sufre el temor" Proverbio Chino
Canción del dÃa: California dreamin' - DJ Sammy
al que me hace suspirar cada noche
al que me abraza y mi cuerpo se pierde
al que me susurra al oÃdo
y mis piernas tiemblan.
Temo tus ojos por mi cuerpo
que me miran y me gustan
que me observan y me sonrÃen.
Temo tus manos por mi cara
tus caricias en el cuello
la dulzura hecha carne,
mi pequeña obsesión.
Temo tus labios sobre los mÃos
que me dicen lo que quiero oir
que me susurran despacio
y me besan despiadadamente.
Te temo a ti, sÃ, a ti
a mi fantasÃa, a mi imaginación,
al que quiero y odio,
en quien confÃo y desconfÃo.
Y, si todo esto me lo das y lo acepto,
¿por qué te temo?
porque mi mayor temor, soy yo.
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Pregunta del dÃa: ¿lo conseguiré algún dÃa?
Frase del dÃa: "El que teme sufrir ya sufre el temor" Proverbio Chino
Canción del dÃa: California dreamin' - DJ Sammy
6/11/05
La vida según MeiGhiNha xD
Es muy difÃcil admitir, a estas alturas, que la vida te da cosas buenas. Las malas, por lo general, las asumimos sin protestar, sin decir "esto no puede ser". Sin embargo, las buenas, sean lo que sean, no las aceptamos asà sin más. Siempre buscamos el lado oculto que tienen para verlas de otra manera.
¿Por qué somos tan negativos? Bueno, no sé si está bien formulada esta pregunta. Habrá quien diga "que va! yo soy muy optimista" o "negativo yo? tú estás de guasa". Pero el hecho es que las personas tendemos a pensar lo peor.
Cuando ocurre una catástrofe, acaso no pensamos "¿cuántos muertos habrá?" en vez de "¿cuántos supervivieron?". ¿Es o no es nuestra manera de pensar?
Quizás esto va de generación en generación, nuestros padres nos enseñan lo que a ellos nuestros abuelos, y sigue la cuenta por el árbol genealógigo hacia arriba.
Quizás sea porque nuestra cultura (gallega, celta, latina o cualquiera de ellas) no nos permite pensar positivamente frente a los cambios [buenos o malos] que da la vida. HabrÃa que ir a otros lugares alejados de nuestra tierra para comprobarlo [y de paso descubrir si la morriña aumenta a medida que avanzas kilómetros ;)].
Quizás nunca cambie nuestra manera de pensar, o quizás nuestros tataranietos digan "pero que anticuados estábais antes, hay que mirar la vida de otra forma". Ojalá.
Por el momento no nos queda más remedio que aceptar que tenemos un punto negativo en nuestra visión de la vida.
Aunque no tengo muy claro si eso es bueno o malo...
Lo que está claro es que yo no puedo estar tanto tiempo sin hacer nada, que me da por pensar y rallarme y no hay manera :p
Voy a tener que hablar muy seriamente con el médico que me mandó reposar...
---------------
Pregunta del dÃa: ¿A cuánto se cotiza el aburrimiento? [vendo un poco/mucho/bastante]
Frase del dÃa: "Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante" R. Buenaventura
Canción del dÃa: B.S.O. Constantine
¿Por qué somos tan negativos? Bueno, no sé si está bien formulada esta pregunta. Habrá quien diga "que va! yo soy muy optimista" o "negativo yo? tú estás de guasa". Pero el hecho es que las personas tendemos a pensar lo peor.
Cuando ocurre una catástrofe, acaso no pensamos "¿cuántos muertos habrá?" en vez de "¿cuántos supervivieron?". ¿Es o no es nuestra manera de pensar?
Quizás esto va de generación en generación, nuestros padres nos enseñan lo que a ellos nuestros abuelos, y sigue la cuenta por el árbol genealógigo hacia arriba.
Quizás sea porque nuestra cultura (gallega, celta, latina o cualquiera de ellas) no nos permite pensar positivamente frente a los cambios [buenos o malos] que da la vida. HabrÃa que ir a otros lugares alejados de nuestra tierra para comprobarlo [y de paso descubrir si la morriña aumenta a medida que avanzas kilómetros ;)].
Quizás nunca cambie nuestra manera de pensar, o quizás nuestros tataranietos digan "pero que anticuados estábais antes, hay que mirar la vida de otra forma". Ojalá.
Por el momento no nos queda más remedio que aceptar que tenemos un punto negativo en nuestra visión de la vida.
Aunque no tengo muy claro si eso es bueno o malo...
Lo que está claro es que yo no puedo estar tanto tiempo sin hacer nada, que me da por pensar y rallarme y no hay manera :p
Voy a tener que hablar muy seriamente con el médico que me mandó reposar...
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Pregunta del dÃa: ¿A cuánto se cotiza el aburrimiento? [vendo un poco/mucho/bastante]
Frase del dÃa: "Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante" R. Buenaventura
Canción del dÃa: B.S.O. Constantine
4/11/05
Dos mundos paralelos
Me tumbé en mi cama, como todas las noches, a dormir. Me quedé dormida enseguida...
Y soñé. Soñé con que estaba sola. Miraba a mi alrededor y sólo habÃa vacÃo. Estaba flotando en el aire y me caÃ. Bajé, como si de una nube se tratase, a una velocidad descomunal. Cada vez iba más rápido y no podÃa parar. No sabÃa que hacer, asà que cerré los ojos y me dejé llevar.
Cuando los abrà seguÃa sola, pero era una situación muy distinta.
Estaba en una cafeterÃa, sentada en una mesa apartada. Delante de mà habÃa un café recién servido, pero los camareros no estaban. Allà no habÃa nadie. Sólo yo.
La situación me empezaba a mosquear. ¿Por qué tanto revuelo en mi cerebro? ¿Acaso tenÃa algo que ver con lo que me pasara durante el dÃa? Lo dudaba mucho. No sabÃa lo que pasaba pero no me iba a preocupar. Era un sueño y punto.
Cuando me desperté recordaba todo. Era como si en realidad me hubiese pasado. Estaba cansada, como si no hubiese dormido. No sabÃa que me pasaba.
Me levanté y me vestÃ. Estaba lista para bajar a la calle, a mi vida de todos los dÃas.
Pero al llegar a la calle descubrà que no estaba en donde yo creÃa. Era un lugar completamente distinto, ni siquiera creÃa que estuviese en la misma ciudad. No habÃa gente paseando por la calle y los comercios estaban cerrados con sus rejas correspondientes. En definitiva, seguÃa sola.
Di una vuelta por la manzana, pero daba lo mismo. Las calles estaban desiertas. Me decidà por volver al apartamento de donde salÃ, igual allà encontraba respuestas para este mundo sin sentido.Al llegar al portal del edificio miré hacia dentro. Un gran cristal a modo de espejo me impedÃa visualizar nada del vestÃbulo, asà que busqué en mis bolsillos alguna llave "mágica" que me abriese aquellas puertas. Menos mal que las tenÃa, sólo me faltaba haber bajado a una calle desconocida sin llaves.
Entré en mi apartamento y empecé a revolver todo, buscando desesperadamente algo que me ayudase a salir de aquella ciudad misteriosa. Era curioso: estaba en un edificio desconocido, en una calle que nunca habÃa visto y en una ciudad que nunca visitara, y aún asÃ, mi cuarto y mi apartamento estaban allÃ. Curioso. Muy curioso.
Encontré una pequeña cajita con "polvos mágicos" encima del escritorio de mi cuarto. También descubrà un pequeño baúl dentro del armario del salón, allà habÃa miles de utensilios "mágicos" y extraños, como una pequeña olla, cuencos de barro, un cucharón, todos ellos negros, y unas pequeñas vasijas de cristal transparente donde estaban metidos minúsculas piezas que parecÃan ingredientes para un potaje. Eso sÃ, un potaje muy extraño.
Sorprendida y asustada por los hallazgos me metà en mi habitación, cerré la puerta y me escondà tras las sábanas de mi cama, intentando huir de aquella realidad.
Cuando salà de allÃ, todo habÃa vuelto a la "normalidad". Pero yo ya no era la misma. Desde aquellas empecé a investigar sobre lo que me habÃa pasado. Al principio me asustaba la idea, pero después empecé a pensar que podrÃa tener una doble vida. Una doble vida muy chula.
Ahà empezó todo...
--------------------
Pregunta del dÃa: ¿Volverá a ser todo como antes? [nunca mejor dicho]
Frase del dÃa: "En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos" J. C. Collins
Canción del dÃa: Sorry seems to be the hardest word - Blue (feat. Elton John)
Y soñé. Soñé con que estaba sola. Miraba a mi alrededor y sólo habÃa vacÃo. Estaba flotando en el aire y me caÃ. Bajé, como si de una nube se tratase, a una velocidad descomunal. Cada vez iba más rápido y no podÃa parar. No sabÃa que hacer, asà que cerré los ojos y me dejé llevar.
Cuando los abrà seguÃa sola, pero era una situación muy distinta.
Estaba en una cafeterÃa, sentada en una mesa apartada. Delante de mà habÃa un café recién servido, pero los camareros no estaban. Allà no habÃa nadie. Sólo yo.
La situación me empezaba a mosquear. ¿Por qué tanto revuelo en mi cerebro? ¿Acaso tenÃa algo que ver con lo que me pasara durante el dÃa? Lo dudaba mucho. No sabÃa lo que pasaba pero no me iba a preocupar. Era un sueño y punto.
Cuando me desperté recordaba todo. Era como si en realidad me hubiese pasado. Estaba cansada, como si no hubiese dormido. No sabÃa que me pasaba.
Me levanté y me vestÃ. Estaba lista para bajar a la calle, a mi vida de todos los dÃas.
Pero al llegar a la calle descubrà que no estaba en donde yo creÃa. Era un lugar completamente distinto, ni siquiera creÃa que estuviese en la misma ciudad. No habÃa gente paseando por la calle y los comercios estaban cerrados con sus rejas correspondientes. En definitiva, seguÃa sola.
Di una vuelta por la manzana, pero daba lo mismo. Las calles estaban desiertas. Me decidà por volver al apartamento de donde salÃ, igual allà encontraba respuestas para este mundo sin sentido.Al llegar al portal del edificio miré hacia dentro. Un gran cristal a modo de espejo me impedÃa visualizar nada del vestÃbulo, asà que busqué en mis bolsillos alguna llave "mágica" que me abriese aquellas puertas. Menos mal que las tenÃa, sólo me faltaba haber bajado a una calle desconocida sin llaves.
Entré en mi apartamento y empecé a revolver todo, buscando desesperadamente algo que me ayudase a salir de aquella ciudad misteriosa. Era curioso: estaba en un edificio desconocido, en una calle que nunca habÃa visto y en una ciudad que nunca visitara, y aún asÃ, mi cuarto y mi apartamento estaban allÃ. Curioso. Muy curioso.
Encontré una pequeña cajita con "polvos mágicos" encima del escritorio de mi cuarto. También descubrà un pequeño baúl dentro del armario del salón, allà habÃa miles de utensilios "mágicos" y extraños, como una pequeña olla, cuencos de barro, un cucharón, todos ellos negros, y unas pequeñas vasijas de cristal transparente donde estaban metidos minúsculas piezas que parecÃan ingredientes para un potaje. Eso sÃ, un potaje muy extraño.
Sorprendida y asustada por los hallazgos me metà en mi habitación, cerré la puerta y me escondà tras las sábanas de mi cama, intentando huir de aquella realidad.
Cuando salà de allÃ, todo habÃa vuelto a la "normalidad". Pero yo ya no era la misma. Desde aquellas empecé a investigar sobre lo que me habÃa pasado. Al principio me asustaba la idea, pero después empecé a pensar que podrÃa tener una doble vida. Una doble vida muy chula.
Ahà empezó todo...
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Pregunta del dÃa: ¿Volverá a ser todo como antes? [nunca mejor dicho]
Frase del dÃa: "En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad los conocemos a ellos" J. C. Collins
Canción del dÃa: Sorry seems to be the hardest word - Blue (feat. Elton John)
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