Echando cuentas llevo más de 6 años en Ourense, estudiando, viviendo, trabajando, haciendo amigos, etc. En estos 6 años, cada fin de semana que me iba para mi casa, en A Estrada, siempre tenía algo nuevo que contar, aunque fuera una tontería, pero siempre tenía algo que durante la semana me había llamado la atención y lo contaba en mi casa o a mis amigas. Y siempre que contaba algo, remataba con un "a ver cuando venís y lo veis con vuestros ojos".
Bueno, en mi casa todavía no ha colado, es más, mis padres no saben donde vivo a día de hoy (tienen una ligera idea, eso sí, pero nunca han entrado por la puerta para adentro), y no es porque no los haya invitado. Mi hermano ha estado aquí... una vez, a este lo disculpo, porque no tener permiso de conducir es una desventaja a día de hoy para recorrer algo más de 100Km.
Y mis amigas son un caso. 6 años escuchando siempre "bo, es que no sé si me dejarán", "es que vives muy lejos", "el día menos pensado", "si si, si que vamos", etc... hasta que llegó un punto en que ya no las creía. Llevaba tanto tiempo escuchando lo de "si que vamos", que esta frase ya carecía de significado para mi.
Pero algo pasó hace algo más de una semana... se notó en el aire un cambio... no sé si fueron las ganas acumuladas de venir, de conocer gente nueva, de saber cómo era esto en realidad, los desamores... que cuando me dijeron "vamos!" me lo creí. La incrédula de meighinha volvía a caer, volvía a confiar en la gente.
Lo pronostiqué todo. Lo pronostiqué tanto que creía que al final saldría un churro de ahí y que no iba a pasar nada bueno, así que dejé las pronosticaciones para los hombres del tiempo y que pasara lo que tuviera que pasar. Escribí el post y dejé constancia de mis ansias para ver si surtía efecto en los pequeños corazoncitos de mis amig@s.
A mitad de semana el tiempo no acompañaba. Por toda Galicia estaba nevando y temía que las carreteras no fueran lo suficientemente seguras como para coger el coche y venir hasta Ourense. Por otra parte, mis amigos de aquí se iban cada uno por su lado y no iban a estar el fin de semana por aquí, así que tampoco podía contar mucho con ellos. Poco a poco las ilusiones que tenía se iban haciendo menos y me quedaba como estaba. Creo que hasta llegó un punto en que estaba convencida de que no vendría ni se quedaría nadie.
Por suerte mis amigas estaban cada día más convencidas de venir, así que el viernes mis ilusiones volvían a resurgir un poquito (a pesar de la fuga de alguno que otro a última hora).
El sábado tocaba cambios. Tenía que darle una vuelta a mi casa para poder hacer sitio y que mis amigas pudiesen quedarse cómodamente aquí, ya sé que viviendo sola debería tener sitio de sobra... pero soy un poco desastre para estas cosas. Así que vuelta para aquí, vuelta para allá, pon este somier aquí y cambia la mesa para mas allá, y mi casa parecía otra cuando acabé.
Después de arreglar como bien pude esta leonera, bajé a la calle a comprar algún recipiente medianamente grande como para poder cocinar para más de una (es lo que tiene vivir sola...). Me recorrí media ciudad (exagerando un poquito) en busca de una fuente!!! Y todo por no mirar en el super más cercano!!! Andaba ida del todo... sin comentarios.
Cuando ya pensaba que tenía todo controlado, la gente que iba a estar, los que se iban, la cena, la comida, etc... me timbran en el portal. Un nuevo miembro se acababa de agregar a mi fiesta de fin de semana. Bien!! uno mas!!
¿Uno? mmm, no. Más bien eran dos: the unknown man y exit. Empecé a echar cuentas y recordé las grandes frases de abuelas que dicen "donde comen 3, comen 4", así que no me lo pensé dos veces.
TUM tuvo la brillante idea de no hacerme conducir para ir a buscar a mis amigas, así que por una vez en mi vida (exagerando otro poquillo) fui de acompañante. Llegaron escoltadas por un apuesto caballero (como en las pelis de princesas y castillos que a todas nos gustan de pequeñas jajaj) y allá nos vinimos todos para cenar.
La cena estaba riquísima, ya sé que no está bien que lo diga yo, pero tanto me lo dijeron que algo me lo tendría que creer!! El postre estaba de vicio (pero eso es gracias a los fabricantes de helado de chocolate...) y las copas tampoco estaban mal del todo.
La noche única, seguramente alguna de nosotras no se lo había pasado tan bien en la vida. Baile tras baile, copa tras copa, (mucha) deshinibición y las horas pasaron volando. A las 8 de la mañana nos vimos tiradas en el salón de mi casa, con exit y su último calimocho de la noche (por no hacer el feo de ser superior a nosotras, claro está) y comiendo un plato de macarrones recalentados en el microondas. Nunca unos macarrones me supieron tan bien a las 8 de la mañana. Como exit no se quiso quedar, él se perdió la juerga de tener a tres mujeres como cabras hablando y discutiendo sobre quien dormía con quien (sin comentarios), le tuvimos que indicar el camino de la puerta sutilmente para que nos dejase por fin ir a dormir unas horitas.
Lástima que a mi madre se le ocurriera llamarme a las 12 y media de la mañana... esta se la guardo!
El domingo fue soporífero. TUM vino a hacernos compañía a la hora de comer (exit todavía estaba planchando la oreja en su casa). Todavía nadie se había muerto con mi cena, así que tenía que volverlo a intentar con la comida... por lo visto tampoco ha dado resultado, siguen todos vivos.
Un cafecito en el Forum, unas despedidas en la estación, y todo vuelta a la normalidad. Echaba de menos la sensación de tener la casa llena de gente, y, cuando volví de la estación, me tumbé en el sofá una vez más, sola, y pensé que tardaría mucho tiempo en olvidar este fin de semana veloz.
La última canción de la noche... y la primera de la mañana al levantarnos fue:
Nunca se me olvidará los bailes encima de la cama... y creo que mi cama tampoco los olvidará (ni el somier jaja). Pero gracias a la tecnología, tenemos imágenes gráficas que lo corroboran. En cuanto pueda colgaré alguna foto "visible a todos los públicos".
En definitiva: un fin de semana único, que pensamos volver a repetir para mejorarlo, verdad? ;)
Gracias chicas por venir por fin y hacerme un poquito más feliz.
Gracias chicos por darnos esos bailes y meneos durante unas horas, y por vuestra compañía, por supuesto.
Un besiño muy grande :)
Bueno, en mi casa todavía no ha colado, es más, mis padres no saben donde vivo a día de hoy (tienen una ligera idea, eso sí, pero nunca han entrado por la puerta para adentro), y no es porque no los haya invitado. Mi hermano ha estado aquí... una vez, a este lo disculpo, porque no tener permiso de conducir es una desventaja a día de hoy para recorrer algo más de 100Km.
Y mis amigas son un caso. 6 años escuchando siempre "bo, es que no sé si me dejarán", "es que vives muy lejos", "el día menos pensado", "si si, si que vamos", etc... hasta que llegó un punto en que ya no las creía. Llevaba tanto tiempo escuchando lo de "si que vamos", que esta frase ya carecía de significado para mi.
Pero algo pasó hace algo más de una semana... se notó en el aire un cambio... no sé si fueron las ganas acumuladas de venir, de conocer gente nueva, de saber cómo era esto en realidad, los desamores... que cuando me dijeron "vamos!" me lo creí. La incrédula de meighinha volvía a caer, volvía a confiar en la gente.
Lo pronostiqué todo. Lo pronostiqué tanto que creía que al final saldría un churro de ahí y que no iba a pasar nada bueno, así que dejé las pronosticaciones para los hombres del tiempo y que pasara lo que tuviera que pasar. Escribí el post y dejé constancia de mis ansias para ver si surtía efecto en los pequeños corazoncitos de mis amig@s.
A mitad de semana el tiempo no acompañaba. Por toda Galicia estaba nevando y temía que las carreteras no fueran lo suficientemente seguras como para coger el coche y venir hasta Ourense. Por otra parte, mis amigos de aquí se iban cada uno por su lado y no iban a estar el fin de semana por aquí, así que tampoco podía contar mucho con ellos. Poco a poco las ilusiones que tenía se iban haciendo menos y me quedaba como estaba. Creo que hasta llegó un punto en que estaba convencida de que no vendría ni se quedaría nadie.
Por suerte mis amigas estaban cada día más convencidas de venir, así que el viernes mis ilusiones volvían a resurgir un poquito (a pesar de la fuga de alguno que otro a última hora).
El sábado tocaba cambios. Tenía que darle una vuelta a mi casa para poder hacer sitio y que mis amigas pudiesen quedarse cómodamente aquí, ya sé que viviendo sola debería tener sitio de sobra... pero soy un poco desastre para estas cosas. Así que vuelta para aquí, vuelta para allá, pon este somier aquí y cambia la mesa para mas allá, y mi casa parecía otra cuando acabé.
Después de arreglar como bien pude esta leonera, bajé a la calle a comprar algún recipiente medianamente grande como para poder cocinar para más de una (es lo que tiene vivir sola...). Me recorrí media ciudad (exagerando un poquito) en busca de una fuente!!! Y todo por no mirar en el super más cercano!!! Andaba ida del todo... sin comentarios.
Cuando ya pensaba que tenía todo controlado, la gente que iba a estar, los que se iban, la cena, la comida, etc... me timbran en el portal. Un nuevo miembro se acababa de agregar a mi fiesta de fin de semana. Bien!! uno mas!!
¿Uno? mmm, no. Más bien eran dos: the unknown man y exit. Empecé a echar cuentas y recordé las grandes frases de abuelas que dicen "donde comen 3, comen 4", así que no me lo pensé dos veces.
TUM tuvo la brillante idea de no hacerme conducir para ir a buscar a mis amigas, así que por una vez en mi vida (exagerando otro poquillo) fui de acompañante. Llegaron escoltadas por un apuesto caballero (como en las pelis de princesas y castillos que a todas nos gustan de pequeñas jajaj) y allá nos vinimos todos para cenar.
La cena estaba riquísima, ya sé que no está bien que lo diga yo, pero tanto me lo dijeron que algo me lo tendría que creer!! El postre estaba de vicio (pero eso es gracias a los fabricantes de helado de chocolate...) y las copas tampoco estaban mal del todo.
La noche única, seguramente alguna de nosotras no se lo había pasado tan bien en la vida. Baile tras baile, copa tras copa, (mucha) deshinibición y las horas pasaron volando. A las 8 de la mañana nos vimos tiradas en el salón de mi casa, con exit y su último calimocho de la noche (por no hacer el feo de ser superior a nosotras, claro está) y comiendo un plato de macarrones recalentados en el microondas. Nunca unos macarrones me supieron tan bien a las 8 de la mañana. Como exit no se quiso quedar, él se perdió la juerga de tener a tres mujeres como cabras hablando y discutiendo sobre quien dormía con quien (sin comentarios), le tuvimos que indicar el camino de la puerta sutilmente para que nos dejase por fin ir a dormir unas horitas.
Lástima que a mi madre se le ocurriera llamarme a las 12 y media de la mañana... esta se la guardo!
El domingo fue soporífero. TUM vino a hacernos compañía a la hora de comer (exit todavía estaba planchando la oreja en su casa). Todavía nadie se había muerto con mi cena, así que tenía que volverlo a intentar con la comida... por lo visto tampoco ha dado resultado, siguen todos vivos.
Un cafecito en el Forum, unas despedidas en la estación, y todo vuelta a la normalidad. Echaba de menos la sensación de tener la casa llena de gente, y, cuando volví de la estación, me tumbé en el sofá una vez más, sola, y pensé que tardaría mucho tiempo en olvidar este fin de semana veloz.
La última canción de la noche... y la primera de la mañana al levantarnos fue:
Nunca se me olvidará los bailes encima de la cama... y creo que mi cama tampoco los olvidará (ni el somier jaja). Pero gracias a la tecnología, tenemos imágenes gráficas que lo corroboran. En cuanto pueda colgaré alguna foto "visible a todos los públicos".
En definitiva: un fin de semana único, que pensamos volver a repetir para mejorarlo, verdad? ;)
Gracias chicas por venir por fin y hacerme un poquito más feliz.
Gracias chicos por darnos esos bailes y meneos durante unas horas, y por vuestra compañía, por supuesto.
Un besiño muy grande :)